No solo comenzará a ver de inmediato una reducción en las facturas de servicios públicos, sino que también verá ahorros a largo plazo durante la vida útil de su sistema. Un sistema fotovoltaico conectado a la red eléctrica puede protegerlo de los aumentos de precios de la electricidad durante décadas.

Su uso de energía mensual actual y el tamaño de su sistema determinarán la cantidad de ahorro real. Y con costos de puesta en marcha mínimos o nulos, los sistemas pueden comenzar a pagarse por sí mismos de inmediato. Los ahorros variarán en función de varios factores, incluido el tamaño del sistema, el rendimiento y el uso de energía promedio de su hogar.

Esto depende en gran medida de la posición del tejado, la inclinación y la estructura. Sin un sistema de montaje en bastidor, cada kilovatio del sistema solar ocupa unos 5-6 metros cuadrados. Por lo tanto, un sistema típico de 5 kW ocupará una superficie de tejado de unos 28-32 metros cuadrados.

La medición neta es un mecanismo de facturación de servicios públicos disponible que ofrece un crédito a los clientes residenciales y comerciales que generan un exceso de electricidad con sus sistemas de paneles solares y la envían de vuelta a la red.

Cuando tiene un sistema solar en la azotea, a menudo puede generar más electricidad de la que consume durante el día. Con la medición neta, al propietario solo se le factura la energía "neta" utilizada cada mes, es decir, la diferencia entre la energía producida por el sistema de energía solar y la energía consumida por la casa durante el período de facturación mensual. Cuando su casa o negocio tiene un medidor neto, verá que el medidor funciona al revés, y eso significa que puede obtener un crédito para protegerse contra la electricidad que usa de la red cuando no hace sol o es de noche. Luego se le factura solo por su uso de energía "neto". El exceso de energía generada se devuelve a la red para que la utilicen sus vecinos.